En los años altos de la vida aparecen los ataques del adversario en forma de enfermedades o situaciones difíciles que antes podíamos hacerles frente sin mayor contrariedad y ahora son casi imposibles de afrontar. Algunos vienen acompañadas de gente que otrora fueron apoyo, conexión, y ahora asoman entre las tinieblas con la cara de los entierros derribando tus días. Te separan de ti y de tus seres queridos: la familia, y los hijos primero, en una clínica mental. Me consume la dementofobia. Imagino que para quien tenga fe religiosa el infierno existe y los servidores del ángel caído trabajan incansablemente para seducirte y arruinarte, o cuanto menos alejarte de la realidad. Cuando el enemigo no puede derribarte te seduce, cuando no puede enfrentarte te conquista, y cuando no puede injuriarte te embauca para hacerte tropezar y darle otra vuelta a tu vida. En los años altos de la vida te sientes desprotegido y tienes miedo. ("Déjate ayudar por quien sabe luchar contra ese miedo, y quizás anhela, además, sostenerte. Encomendarse a Dios es un riesgo que se puede correr como hierro ardiente". Hablo de las bendiciones que Rox desea para mí y mi familia cuando el miedo se disfraza de quebranto). Gracias, Rox... De nada.
Algunas personas suelen decir que Dios mira para otro costado, cuando nos toca o deseamos que nos mire juste ahora y aquí, será que el flagelo, la desesperanza, la pobreza, el desamparo, el desarraigo, el destierro, está desparramado por todo el mundo y hasta en esa esquina que pasamos pero preferimos ignorar. Puedes llamarlo de la forma en que creas, porque yo sé que hasta ese que dice que vive sin creer en esto o aquello, cree en algo, cree en él mismo de momento en que supera obstáculos sin pedir a nadie ayuda. Hoy en Buenos Aires es un día frío pero hay sol, un día que se apagarán velitas entre nubes, así espero festeje mi querido padre, cuya salud le encomendé repetidas veces al Todopoderoso, algunas definitivamente no me falló, pero seguro que el contrato tenía un límite, una cláusula que anunciaba el tope de "encomiendas al cielo". Y sí, fue un riesgo dejarle todo a Él. Supongo que algo debió de corresponderle al viejo y no lo hizo o se distrajo en otras cosas. Como sea, recibir bendiciones es algo grande, es mi mayor deseo de aquellos que me hacen feliz, sean aún más felices. Te quiero
ResponderEliminarYo también te quiero, Rox. Besos en casa.
ResponderEliminarSalud.